Aunque a menudo pasan desapercibidas, las olas pequeñas ofrecen un entorno ideal tanto para quienes recién comienzan como para surfistas con experiencia que desean pulir su técnica en condiciones más tranquilas. Aprender a surfear olas pequeñas no solo te da una base sólida, sino que también puede ser una experiencia muy divertida y con sus propios retos. En este artículo te compartimos técnicas y consejos prácticos para que aproveches al máximo esos días en los que el mar está más calmado.
¿Es posible aprender a surfear en olas pequeñas?
¡Por supuesto! De hecho, las condiciones suaves son perfectas para iniciarse en el surf. Con olas más dóciles, los principiantes pueden centrarse en aspectos clave como la colocación en la tabla, el remado, el pop-up (levantarse) y encontrar el equilibrio. Al romper cerca de la orilla y con menor fuerza, estas olas reducen los riesgos y hacen que el proceso de aprendizaje sea más cómodo y menos frustrante.
Para quienes no tienen el mar cerca o disponen de poco tiempo, las olas pequeñas son una excelente forma de mantener la práctica y seguir progresando. Incluso surfistas avanzados las utilizan para afinar maniobras, probar nuevos diseños de tablas o simplemente relajarse en el agua. Así que, ya sea que estés empezando o quieras perfeccionarte, las olas pequeñas tienen mucho que ofrecer.
¿Qué tabla conviene usar para olas pequeñas?
La tabla que elijas influye directamente en tu experiencia al surfear olas pequeñas. En general, lo ideal es optar por tablas con buen volumen y superficie de planeo, ya que flotan mejor y facilitan tanto el remado como la entrada en la ola, especialmente cuando la energía del mar es limitada.
Para los que están aprendiendo, las tablas grandes y anchas como los longboards o mini-mals son una gran opción porque aportan estabilidad y ayudan a dominar el pop-up. Con el tiempo, puedes pasar a tablas más cortas, pero que mantengan características que potencien el rendimiento en olas suaves: formas más planas, colas anchas (como las fish o con configuración quad) y poco rocker (curvatura en la base). Estos aspectos ayudan a mantener velocidad en secciones menos potentes de la ola.
Recuerda siempre elegir una tabla que se ajuste a tu nivel y a las condiciones del mar. Si usas una tabla muy pequeña o con mucho rocker, puede resultarte difícil atrapar olas pequeñas y eso puede ser frustrante.

Recomendaciones para sacar partido a las olas pequeñas:
Encuentra el mejor lugar en el pico
Observar cómo y dónde rompen las olas es esencial. Ubícate justo donde la ola comienza a levantarse, conocido como el pico. En olas pequeñas, es conveniente colocarse un poco más adelante para tener tiempo suficiente de remada antes de que la ola pierda fuerza.
Rema con energía y sin interrupciones
En condiciones suaves, cada remada es crucial. Una vez sientas el impulso de la ola, rema con determinación y sin detenerte. Si lo haces con poca fuerza o de manera intermitente, podrías perder la ola o no entrar con la velocidad necesaria. Mantén la vista al frente y concéntrate en un remado firme y eficiente.
Levántate cuanto antes para ganar velocidad
En olas pequeñas, no hay mucho margen para tardar. Levantarte rápido te permite aprovechar al máximo la energía limitada de la ola y mantener el impulso desde el principio.
Mantén el equilibrio con una postura flexible
El equilibrio es fundamental al surfear olas pequeñas. Coloca bien los pies, mantén las rodillas flexionadas y el cuerpo relajado. Esta posición te dará control y te permitirá moverte con fluidez dentro de la ola, especialmente en su zona más potente (pocket).
Errores frecuentes y cómo corregirlos
Al enfrentarse a olas de menor tamaño, es común cometer ciertos errores que pueden limitar tu progreso. Aquí te mostramos los más habituales y cómo evitarlos:
- Bombeo en la parte baja de la ola: Hacer pumping demasiado abajo no genera velocidad, más bien la quita. Es preferible mantener una línea más alta para sacarle el máximo a la ola.
- Cerrar los giros demasiado abajo: En olas planas, terminar los giros muy bajos hace que pierdas impulso. Intenta volver a una posición alta para seguir con fluidez.
- Bottom turns muy marcados: Si haces un giro demasiado profundo en la base, perderás velocidad. Es mejor acortarlo un poco para mantenerte en movimiento.
- Quedarte estático en la tabla: Especialmente con tablas pequeñas, es clave estar en constante movimiento, bombeando y maniobrando para generar velocidad. La inmovilidad te frena.
- No usar bien el cuerpo: Si no comprimes y extiendes el cuerpo al bajar y subir la ola, estás desperdiciando energía. Usa ese movimiento para ganar impulso.
- Ignorar la espuma: Las secciones con espuma pueden ayudarte a mantener la velocidad si haces floaters y proyectas tu peso hacia adelante. Muchos las pasan por alto, pero son útiles en olas débiles.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuándo debo cambiar a una tabla más pequeña? Cuando tengas un pop-up sólido, te posiciones bien en la ola y seas capaz de realizar giros básicos de forma consistente. Cambiar de tabla antes de tiempo puede frenar tu avance.
¿Es peligroso surfear olas pequeñas? En general, no. Son ideales para principiantes, pero siempre es importante conocer tus límites, elegir playas adecuadas, surfea acompañado con gente con más experiencia, enfocate en playas calmadas y siempre cerca de la costa.
¿Qué tabla conviene para comenzar? Una tabla larga y ancha como un longboard o un mini-mal es lo mejor para empezar, ya que aporta estabilidad y facilita aprender a ponerse de pie.
¿Dónde hay olas pequeñas para practicar? Suelen aparecer en días con poco viento o mar en calma, y son comunes en muchas playas tanto del océano como del mar.
¿Cuánto se tarda en aprender a surfear olas pequeñas? Depende de cada persona, su condición física y la frecuencia con la que practique. La clave está en la constancia y la paciencia.
¿Necesito traje de neopreno? Depende de la temperatura del agua. Si está fría, el neopreno te permitirá estar más tiempo en el agua y mantenerte cómodo.
Conclusión: dominar las olas pequeñas mejora tu surf sin importar tu nivel
Aprender a surfear olas pequeñas no es solo una opción cuando no hay grandes marejadas; es una oportunidad para fortalecer tu técnica, comprender mejor la dinámica del mar y desarrollar habilidades que se aplican en cualquier tipo de ola. Saber cómo generar velocidad, trazar buenas líneas y ejecutar maniobras fluidas te convertirá en un surfista más completo. Así que la próxima vez que el mar esté tranquilo, no lo pienses: ¡es el momento ideal para meterte al agua y disfrutar!